La lana es ignífuga
La lana es hipoalergénica

Del polo al desierto

La lana es conocida por su calidez, pero lo que no mucha gente sabe es que también se utiliza muy a menudo como aislante contra el calor. Los beduinos del Sinaí, por ejemplo, llevan túnicas de lana para protegerse del calor extremo del desierto. La lana abriga cuando hace frío y refresca cuando hace calor. Los tejidos de lana aíslan mejor que la mayoría de los demás tejidos y, por tanto, transmiten menos calor o frío. Puedes llevar lana con frío intenso o con calor extremo y seguir sintiéndote cómodo.

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