Hola a todos,
Normalmente por estas fechas veríais pasar un montón de noticias de lana para la primavera, pero para ser sincero… no me apetece nada hacer eso durante un tiempo. Hablemos de cosas más importantes, como… ¡qué demonios hace ahí!
Siempre me asombra el talento de los seres humanos para infligirse miseria y dolor unos a otros… y a la naturaleza. ¡Y la retorcida motivación para ello! Nadie en Ucrania y Rusia quiere la guerra, sólo el señor Putin y su camarilla de matones y sus juegos de poder. Y al mismo tiempo, Biden y sus amigos también se están frotando las manos, porque esto no le conviene en absoluto a Estados Unidos ni a la OTAN. ¿Y quiénes serán las víctimas? El pobre pueblo ucraniano y los ciudadanos rusos de a pie, engañados con propaganda unilateral.
¿Y qué hacemos aquí en Occidente? Primero, le tendemos salchichas a Ucrania con invitaciones de la UE y la OTAN, ¡y ahora la abandonamos! Estas personas son una víctima más de los juegos de poder de grandes países como Rusia, Estados Unidos y China. ¡¡¡Me parece terrible!!!
Soy originaria de Kirguistán, viví con mi familia en Rusia durante mucho tiempo y llevo aquí más de 20 años, pero estoy realmente avergonzada de lo que está ocurriendo. Me avergüenzo de Putin, me avergüenzo de la imagen de Rusia y de los rusos de a pie, y me avergüenzo de mi propia impotencia.
Por supuesto, hemos tenido mucho contacto con mi familia allí en los últimos días. Tengo una tía en Moscú y mi madre, mi hermano y su familia viven a 4 kilómetros de la frontera con Ucrania. Hace unas noches, enviaron vídeos de proyectiles sobrevolando. No me preocupa su seguridad, pero cuando oigo lo poco que saben allí sobre lo que realmente ocurre y que realmente se creen la propaganda, me entristece mucho.
Y lo mismo puede decirse de todas las personas que trabajan en los talleres donde se fabrican nuestras preciosas golosinas. Nadie sabe lo que depara el futuro y nadie quiere la guerra allí. Y, de hecho, también me preocupa bastante cómo vamos a traer nuestras cosas aquí más adelante. Aunque en realidad eso no tiene importancia en este momento.
Nuestros pensamientos están con todas las personas que ahora son víctimas de la agresión de Putin y espero de todo corazón que pueda volver a llenar descaradamente mi próximo boletín con bonitos artículos de lana.
Saludos,
Anzhela
